Trabajo realizado por Héctor Cárdenas R., Yessenia Escare J. y Vanessa Chávez E.
Introducción
Todos los colegios del país y del mundo, tienen problemas que dificultan el éxito del largo proceso de educación, eso es una realidad cruda, pero cierta y lamentablemente lo seguirá siendo por mucho tiempo más, a menos que se ponga real atención al tema y se haga algo para frenar la oleada de dificultades que cada día aquejan al mundo escolar, aunque realmente es muy difícil que esto sea hecho, pues en la mayoría de los colegios, no es sólo un mal el que lo oprime, sino que varios y relacionados con distintos ámbitos.
Tras la investigación al Liceo Municipal Enrique Molina Garmendia de Concepción, cuyo informe fue presentado anteriormente, nos pudimos dar cuenta de que este plantel, al igual que todos los demás, no estaba exento de problemas, de hecho el que principalmente obstaculiza su labor de educar, es uno bastante común dentro de la sociedad chilena, pero que en este colegio se ve aún más reflejado al ser un centro que sólo educa a varones: la falta de respeto.
Ahora, nosotros como potenciales profesores, debemos ver la mejor forma de poner fin a este problema o por lo menos impedir que siga desarrollándose, de hecho, este es el principal objetivo de este trabajo: ver la realidad de un establecimiento, centralizarse en un problema dentro de él y buscarle la solución. Todo esto, presentado en el siguiente informe.
Desarrollo
PROBLEMA EN LA EDUCACIÓN
DENTRO DE LICEO ENRIQUE MOLINA GARMENDIA DE CONCEPCIÓN
Gran parte de los colegios en Chile tiene problemas que dificultan llevar a cabo el proceso de educación y es inevitable que surjan obstáculos dentro de este complejo e interminable proceso, sobre todo tomando en cuenta que este camino es emprendido por y para seres humanos que se encuentran siempre propensos a cometer errores, como cualquier otro ser en el mundo. Sin embargo, algunos no se quedan de brazos cruzados ante esta situación y más bien, logran convertir las amenazas en oportunidades de crecer y las debilidades en fortalezas. Lamentablemente –hasta ahora-, esta no es la situación de un Liceo en Concepción, que lejos de la gloria de antaño, actualmente pasa por una crisis, donde está en debate la relación Profesor-alumno dentro de la sala de clases.
Por décadas el Liceo Municipal Enrique Molina Garmendia de Concepción fue considerado como uno de los mejores centros educacionales de la región, no sólo por la larga trayectoria que lleva enseñando a personas, sino que además por la alta calidad de estudiantes que egresaban de sus aulas, lo que sin duda, fomentaba aún más que los padres quisieran matricular allí a sus hijos. Sin embargo, la situación actual del colegio difiere considerablemente de la que fue su “época dorada”, pues los cambios que desde hace un par de años se vienen dando tanto en la sociedad chilena como en la educación, afectaron negativamente a este establecimiento. Este gran problema que afecta hoy en día al liceo, es provocado precisamente por las principales personas involucradas con el proceso educacional, o sea profesores y alumnos. Ambos están directamente relacionados y se complementan para cada día disminuir aún más la ya baja calidad educacional de este otrora “excelente liceo”.
Todo se origina básicamente, debido a la falta de respeto que existe entre profesor y alumno y que se viene dando desde hace un par de años atrás, con un sorprendente y progresivo incremento. Es que como este colegio educa sólo a varones, los docentes (también hombres) se sienten con la libertad de poder tratar a sus alumnos sin tanto protocolo ni palabras de buena crianza y derechamente hablan con ellos como si fueran de la misma edad y sin la distancia prudente que debería existir entre ambos y por el contrario, se dirigen a ellos con groserías, lenguaje poco adecuado, chistes con doble sentido y sobrenombres, o sea, literalmente, se relajan, lo que sin duda no ocurriría en un estableciendo mixto, donde los profesores por respeto a las mujeres presentes frenan sus palabras y utilizan un lenguaje más bien adecuado, evitando en lo posible salirse de contexto. Debido a esta situación de “relajo total” por parte de la mayoría de los docentes, los alumnos también deciden tomase la libertad de hablar con ellos “de tú a tú”, no sólo dejando de poner atención en las clases y conversando entre sí, sino que además viendo a su profesor como alguien al que no se debe respeto, como si quien estuviese parado frente al pizarrón fuese sólo un compañero más dentro de la sala de clases y no una figura de autoridad, pues después de todo si el profesor no se da a respetar y tampoco trata a sus alumnos con respeto, no puede reclamar después que ellos no lo tomen en cuenta. Lo peor de esta situación es que si bien, no es la totalidad del cuerpo docente la que posee esta actitud liviana, los alumnos no hacen distinción de profesores y con todos tienen el mismo comportamiento.
Gracias a esta falta de orden y respeto que invade al liceo, los alumnos tampoco hacen algo por cambiar la situación, por el contrario, la aprovechan para sentirse más libres, sin mayores responsabilidades ni deberes hacia sus profesores.
Después de todo, lo que quizás más sorprende de esta situación es que aún no se haya hecho algo por cambiarla, pues a pesar de que la deficiente relación entre el cuerpo docente y el alumnado en este liceo es un secreto a voces, nadie parece notarlo o por lo menos no se está interesado en acabar con la mala racha.
Tras la identificación del problema central que afecta al mencionado colegio y con el fin de complementar aún más la información que el grupo de trabajo ya poseía, es que se decidió realizar una breve encuesta a 50 alumnos del liceo con el fin de ahondar aún más en los conflictos que tienen a diario y para saber de una u otra forma cuántos estudiantes sentían disconformidad en cuanto a sus profesores. Después de realizado dicho proceso, los resultados arrojaron que la diferencia entre quienes consideran que el trato profesor-alumno no es el adecuado, es de diez estudiantes más que creen que sus profesores no son lo suficientemente respetuosos con los alumnos.
Los alumnos sentían que sus derechos eran violados y su integridad dañada por los profesores, sin embargo, son bastante subjetivos los elementos que generan que un estudiante encuentre que la actitud de sus profesores no es la adecuada, es por esto que nos preguntamos: ¿qué es lo que ofende a un alumno?, ¿qué consideran ellos que es una falta de respeto?, ¿cuál es el verdadero significado de la palabra respeto? Hasta este punto, nuestros conocimientos sobre el tema son limitados y no permiten llevar a cabo con seguridad nuestro trabajo. Para poder avanzar y llegar a una solución del problema debemos antes comprender con precisión qué es el respeto, puesto que éste es el tema principal, la esencia del problema y sin su comprensión es imposible idear una solución adecuada. La obtención de información sobre lo que significa el respeto se hizo efectiva a través de investigación en red, donde cada integrante del grupo analizó y reflexionó sobre el tema para posteriormente unir todos los conocimientos adquiridos y formar con ellos una definición cabal de lo que es el respeto.
DEFINICIÓN Y EXPLICACIÓN DEL RESPETO
Respetar significa tratar a todas las personas de acuerdo a su dignidad manteniendo siempre un comportamiento adecuado hacia ellas, todo en un marco de cordialidad, con el fin de no ofenderlas y así mantener una relación de armonía. Cada persona posee dignidad por su condición de ser humano y necesita relacionarse constantemente con otros seres humanos, por lo que merece ser tratado y tratar a los demás de forma adecuada, sin caer en humillaciones ni malos tratos, que sin duda son prescindibles dentro de una correlación de gente, menos si son voluntarias e injustificadas, pues incumplen con el deber de cada ser humano de llevar una relación cordial con los demás. Sin embargo, dentro del respeto existen diferentes matices, que dependen básicamente de la relación que una persona tenga con sus interlocutores, del grado de jerarquía en que se encuentre o de la edad que posea su compañía. Por ejemplo: dentro de una relación de amigos o compañeros, donde es bastante común ver personas sin mayor diferencia de edad, es más entendible y factible que se de una comunicación más coloquial, sin tanto protocolo ni formalidades, pues existe mayor confianza entre ellas. Por otro lado cuando alguien conversa o se relaciona con personas de más edad o de mayor jerarquía, es más conveniente referirse a ellas con cierta distancia y prudencia, pues dichas condiciones, son sin duda causales de respeto, lo que de ninguna manera quiere decir que se deba tratar a las personas menores sin respetarlas, pues también son seres humanos y merecen ser tratados como tal. Es que respeto y educación van poderosamente unidas, no sólo porque se adquieren y ponen en práctica en el mismo lugar, sino que también porque una persona no consigue nada sin educación, pero mucho menos si no tiene un comportamiento adecuado y cae en vulgaridades ante los demás.
Hablar de respeto es radicalmente distinto a hablar de temor -aunque haya una gran cantidad de ocasiones en la que se confundan ambos conceptos-, pues sin duda sus similitudes son nulas. Por un lado el temor genera respeto no por el hecho de considerar que las personas se lo merezcan, sino que por otras causales como por ejemplo, la presión que una persona pueda generar sobre otra. En cambio el respeto, es causado por el hecho de reconocer las demás personas como seres humanos, iguales a uno, que por esa misma condición deben recibir un buen trato.
Sin embargo, a pesar de que todos exigimos siempre ser tratados con respeto, algunas veces no respetamos a las personas como se debe o no recibimos el respeto que merecemos, algunos ejemplos son:
- Las burlas hacia los demás, pues se logra que la personas aludida se sienta incómoda y ofendida.
- La rebeldía también es un signo de falta de respeto, pues si alguien está a la cabeza de algo, es porque existe una razón poderosa para aquello y es inconcebible que no reciba el respeto que merece. No obstante esta persona no debe aprovechar su cargo para abusar del resto, pues así no sólo no respeta a la gente de su alrededor, sino que no está cumpliendo bien el cargo que le fue entregado.
- Las difamaciones, son quizás una de las muestras de falta de respeto más comunes; no sólo se daña a la persona como tal, sino que además deja muy mal tanto su imagen como la de la persona afectada.
Algunas veces corregir se ve como una forma de falta de respeto, lo que muy escasamente es real y sólo en una cantidad mínima de casos. Cuando alguien corrige a otro de una manera altiva y sólo para molestarla, ciertamente está faltándole al respeto, sin embargo, cuando se hace para que esta persona mejore lo que debe perfeccionar, es claramente aceptable, o si no, los profesores y padres no podrían corregir a sus alumnos e hijos, respectivamente.
El respeto dentro del aula adquiere especial significado a la hora de asegurar que el fenómeno educativo se lleve a cabo con éxito. El Ministerio de Educación, en su documento “Marco para la buena enseñanza”, divide el ejercicio docente en cuatro dominios fundamentales a la hora de educar. El segundo dominio (Dominio B) hace referencia a la importancia del respeto en la educación, aseverando que “Los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando se establecen y mantienen normas constructivas de comportamiento”. El mismo documento asegura que la relación profesor-alumno debe caracterizarse por “un trato respetuoso y cordial, donde el profesor no olvida su rol de autoridad pedagógica y responsable del curso en que enseña y los estudiantes reconocen en él esa autoridad”.
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Con la información y el análisis antes presentado, contamos ya con el material suficiente para idear una solución acorde a nuestro problema y que esperamos pueda ser útil y definitivamente acabar con las irrespetuosidades que se presentan no sólo en este liceo, sino que también en todos los demás.
Para que dentro del aula haya un cierto control en cuanto al proceder moral y ético del profesor, se tendría que idear un tipo de prueba especial para los alumnos, en donde una cierta cantidad de preguntas aluda a la relación que el profesor tiene con él, en el ámbito del respeto y del trato. Esto vendría siendo una especie de “encuesta docente semestral” en donde no se exponga el nombre del alumno, o sea bajo completo anonimato, lo que podría permitir, respuestas más sinceras, ya que con esto se llamaría a la conciencia colectiva y la objetividad en las respuestas, pues después de todo, son los alumnos los principales perjudicados con la actitud poco respetuosa de los profesores. Sin embargo, y como es común en la totalidad de los colegios, existen alumnos que por diversos motivos no tienen una buena relación con el profesor o como dirían ellos “les tienen mala”, lo que obviamente incidiría en la calificación que este alumno pueda colocarle al docente en cuestión. Debido a esto, se será especialmente cuidadoso al revisar los resultados, enfatizándose en las malas evaluaciones, que si son casos específicos y aislados, se podrían llegar a considerar como encuestas realizadas sin conciencia sobre el tema, lo que de una u otra forma, haría desestimar dichas respuestas, sin ser consideradas dentro de la evaluación final.
Si el profesor/a se encontrara bajo un promedio de resultados negativos, se haría un llamado de atención con tal de que mejore tal situación y se procedería a colocar en observación condicional su actitud, a fin de que los resultados posteriores arrojen indicios de progreso conductual. Obviamente, dentro del semestre, este profesor estará en la mira, para ver si progresa o no en su comportamiento. De no ser así, la información que arroje la encuesta próxima será traspasada directamente a la hoja de vida del educador, la que será tomada en cuenta junto con el currículum en futuras contrataciones. Así, los profesores deberán al igual que sus alumnos en la actualidad, mantener un buen comportamiento, pues cualquier paso en falso, puede poner en peligro su futuro laboral como profesor.
EJEMPLO DE ENCUESTA DOCENTE (no necesariamente será así la que debería ser practicada a los alumnos):
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COMPARACIÓN DEL PROBLEMA, ANTES Y DESPUÉS
Al iniciar nuestro trabajo conocíamos lo básico en cuanto al problema que aquejaba al establecimiento en cuestión y que básicamente trataba de la falta de respeto que experimentaban los alumnos por parte de sus profesores, sin embargo nuestros conocimientos hasta ese entonces eran limitados a comprender el problema en cuanto a lo que nosotros conocíamos por falta de respeto y que quizás no era igual a lo que creían los alumnos que consistía ni menos a lo que una definición formal de respeto podría decirnos. Tras esto y con la ayuda de información adicional, logramos darnos cuenta que no estábamos tan mal encaminados, pero que igual nos faltaba comprender o recordar diversos puntos relacionados con este valor, como por ejemplo: que todos merecían respeto por el sólo hecho de ser seres humanos independiente de lo que hayan hecho o como hayan actuado con nosotros. También nos dimos cuenta que el respeto a veces es confundido con el temor y que algunas personas se aprovechan de esto para conseguir ser respetados, o quizás lo más importante es que educación y respeto van unidas indisolublemente, pues si carecemos de una, es prácticamente inservible la otra, por lo que en el caso del liceo, pudimos concluir que no sólo perdieron el mérito como educadores de contenidos, sino que además como instructores de vida, pues no están contribuyendo con el ejemplo a que los alumnos sean integrales o respetuosos, sino que por el contrario, están proyectando la imagen de que no necesitan ser educados para ser exitosos, pues sus profesores no se comportan de la mejor forma y aún así tienen un trabajo estable.
CÓMO SE DETERMINÓ LA NECESIDAD DE NUEVA INFORMACIÓN
Tras la identificación del problema central en el liceo, nos encontramos con un gran problema, que nos dejaba imposibilitados de seguir avanzando con la investigación: ¿qué es respeto? ¿Qué piensan los alumnos sobre él? El no tener certeza sobre qué es lo que los alumnos entienden por respeto -pues es un concepto bastante subjetivo y lo que para algunos puede ser signo de falta de respeto, para otros quizás no lo es-, era la principal dificultad con la que nos encontramos y si no lográbamos llegar a una solución, era imposible continuar. Con esta interrogante en mente, decidimos averiguar por varios medios qué es este valor, entre ellos Internet. Después de esto volvimos al colegio y practicamos encuestas a varios alumnos con preguntas sencillas sobre el tema y centrándonos en la realidad que ellos viven y que nosotros logramos conocer en parte durante la realización del trabajo anterior, todo esto con el fin de lograr comprender sus puntos de vista y así hacernos una cabal imagen de lo que sienten vulnerado dentro del recinto escolar. También -y para conocer distintos puntos de vista-, realizamos encuestas a adultos, apoderados de alumnos de diversas partes, con tal de conocer qué pensaban al respecto, desde el ángulo de un padre cuyo hijo no es tratado de buena forma.
REVISIÓN DEL TRABAJO
Durante la puesta en marcha de este trabajo nos vimos en la necesidad de realizar una revisión exhaustiva de él, con el fin de corregir los errores que pudimos haber cometido y que más temprano que tarde nos perjudicarían para completar con éxito la labor. Dentro de esta reexaminación del trabajo y del problema que enfrentaba el colegio, entra precisamente lo mencionado anteriormente y que es la falta de conocimiento sobre lo que es el respeto y la falta de este. Nosotros sabíamos que dentro del colegio existía falta de respeto, pero no teníamos una opinión o un concepto realmente constituido sobre él y era imposible seguir sin tener una idea sólida de lo que es este valor, pues aunque todos teníamos una cierta idea sobre lo que corresponde el respeto, no era suficiente la información que poseíamos y definitivamente debimos tomar cartas en el asunto, considerando aún más que dentro de poco tendríamos que encuestar alumnos y que era inconcebible que les preguntáramos sobre el respeto sin nosotros manejar completamente lo que es, además que sin los conocimientos necesarios sobre este tema, las preguntas que podríamos formular carecerían de valor.
PROCESO DE REDACCIÓN DE INFORME
Si bien dentro del proceso de creación de este informe nos vimos en la obligación de variar ciertos aspectos debido a las nuevas interrogantes que surgieron en el camino, los cambios no fueron excesivamente bruscos y por ende no experimentó grandes variaciones. Primero redactamos una introducción con lo básico que debería saberse sobre este trabajo, sin ahondar demasiado en los temas que no manejábamos pues durante el desarrollo podríamos explicarlos mejor. En esta parte se dio a conocer de forma sencilla el problema como para crear una idea de lo que consistía y mostrar por cual camino pretendía ir nuestro trabajo. Tras la creación de la Introducción, vino la parte más difícil: el problema. Con una idea básica sobre qué afectaba al colegio, decidimos lanzarnos a explicarlo, más detalladamente que en la parte previamente mencionada y con las causas y consecuencias que traía consigo a los estudiantes. Después de esto y dentro del mismo Desarrollo, debimos explicar cuál fue el punto que nos hizo detenernos dentro de la realización del informe y explicar como pretendíamos ponerle solución. Con esto listo, vino la distribución de tareas y el estudio autodirigido.
Con ambos pasos ya listos vienen las dos fases de análisis de los resultados y de la investigación realizada donde debimos comparar los conocimientos que ya poseíamos y los que debimos buscar, además de explicar el proceso de revisión de lo realizado, donde mostramos los principales errores que cometimos y cómo les dimos solución.
EVALUACIÓN DE CAPACIDAD DE RESOLVER EL PROBLEMA Y CONOCIMIENTOS ADQUIRIDOS
Para el grupo fue difícil idear una solución que abarcara el problema en su totalidad, puesto que el respeto responde a una acción moral que, de no ser adquirida en las primeras etapas de la vida, se convierte en un problema difícil de corregir debido a esto que nuestra capacidad de resolver el problema fue un tanto limitada, sin embargo mejoró considerablemente al investigar y analizar, por diferentes fuentes, qué es realmente el respeto y su primordial función en la educación, puesto que permite al alumno sentirse cómodo, apreciado y motivado a aprender y, por otra parte permite al profesor ser visto como una autoridad, separándolo y diferenciándolo dentro de la sala de clases y dándole las herramientas para desempeñar su trabajo de manera óptima. Tras esto, aprendimos no sólo que respeto y educación van de la mano tras emigrar de un centro educacional, sino que además logramos comprender que un alumno puede sentirse más motivado a aprender dentro de un ambiente cálido y cordial, que reacciona mucho mejor ante una palabra de aliento que una de reproche, también logramos conocer, que si bien los jóvenes de hoy, se pueden llegar a comportar erráticamente, se debe en parte a que no se sienten respetados por el resto y que para ellos una forma de respeto es escuchando atentamente y sin censura, lo que ellos desean exponer, sin castigarlos por pensar distinto al profesor.
APRENDIZAJE DEL ESTUDIO AUTÓNOMO
Actividades adicionales: Con el fin de ampliar más nuestros conocimientos y de conocer más aún sobre lo que este tipo de situaciones generan, entrevistamos a otras personas que, si bien no estaban relacionadas con el colegio, sí eran apoderados de otros alumnos, donde les planteamos diferentes casos hipotéticos basados en la situación del Liceo Enrique Molina Garmendia y que están relacionados con el tema del respeto. Algunas preguntas fueron ¿qué harían ellos o como reaccionarían si su pupilo llega a casa y les dice que el profesor lo trata mal o le dice palabras poco adecuadas durante las clases?. Esto nos permitió ver de qué manera reaccionaban y que esperarían que el establecimiento hiciera en este tipo de casos lo que a su vez nos da más opciones e ideas para perfeccionar y crear nuevas soluciones, además de permitirnos saber qué espera el apoderado de los profesores, datos que sin duda nos ayudarán cuando nos desempeñemos como futuros pedagogos.
RESPONSABILIDAD ADQUIRIDA POR LOS INTEGRANTES DEL GRUPO
Cada integrante del grupo asumió con mucha responsabilidad y muy seriamente los roles designados, poniendo siempre énfasis en aprender para, en un futuro no muy lejano, no cometer estos errores a la hora de ejercer la docencia. Es por esto que nuestra meta de idear una solución se volvió urgente y trascendental, tanto así que nuestro trabajo no termina aquí, ya que la tarea de encontrar solución a este tipo de problemas no termina en este trabajo, sino que seguirá con nosotros.
Conclusión
Decir que un colegio tiene problemas, a estas alturas ya es redundante, pues durante todo el trabajo, se mencionó y explicó desde diversas aristas, como afectaba la falta de respeto al Liceo Enrique Molina y cómo esto podría afectarles y afectarnos en un futuro no muy lejano. Es que el desafío de todo profesor es enseñar a sus alumnos, lo que dice el programa entregado por el Mineduc, sin embargo eso no debe ser lo único que le heredemos a nuestros estudiantes, pues los valores son altamente importantes y siempre lo han sido, pues sirven como carta de presentación cuando alguien va a dejar un currículum y si no posee estos valores, a los empleadores les importará poco cuán estudioso haya sido y no le darán el trabajo.
Sin embargo, si bien la mayor parte de este trabajo se lo llevó la explicación del problema, cabe destacar que lo más importante era buscarle una solución a este, que fuese posible de llevar a cabo y que a la vez entregara los resultados esperados. Es por eso que el grupo de trabajo propuso la implantación de un sistema de encuesta semestral, donde los alumnos anónimamente evaluaban a sus docentes en este ámbito, con el fin de frenar los malos tratos que dicen tener por parte de ellos y así, aumentar también las capacidades del profesor, para que llegase a ser un modelo a seguir por sus alumnos, también ejerciendo una cierta presión de que si su comportamiento fuese errado, le sería más difícil conseguir un nuevo empleo, tal y como se hace con los alumnos y las anotaciones en sus hojas de vida.
Llevar a cabo esta labor, puede ser cuestionada por la posible falta de objetividad con la que evalúan los alumnos, sin embargo es bastante difícil que todos se pongan de acuerdo en dar respuestas erróneas, sobre todo tomando en cuenta que ellos no sabrían de antemano lo que se les va a preguntar.
