La docencia es una profesión llena de desafíos, y es que educar no es una tarea fácil, como toda profesión requiere de algunos sacrificios y de mucha vocación. Si bien es cierto es necesario ejercer como profesor para saber lo que realmente significa y cómo se siente ser un docente y estar parado frente a un grupo numeroso de personas (muchos de ellos poco y nada interesados en lo que uno trata de enseñarles), uno como alumno vive la otra cara de la moneda, por lo que podemos postular ciertas teorías de lo que la profesión docente significa y algunos de los requisitos que ésta debiese tener.
Postulado
“La creación por parte de los docentes de un ambiente propicio dentro de la sala de clases (entiéndase como ambiente de respeto donde prima la relación cordial, la aceptación de las diferencias, la valorización del error, entre otros) permite desarrollar en los alumnos una mayor motivación por la asignatura impartida, facilitando la enseñanza.”
1) Un problema que afecta a la gran mayoría de los alumnos es el temor a las burlas y al ridículo, es por esta razón que son muy pocos alumnos (generalmente los que más saben o los comúnmente conocidos como “mateos”) los que participan activamente durante las horas de clases en la formulación de preguntas y respuestas. Esta situación típica desencadena dos situaciones negativas tanto para los alumnos que desean aprender como para el docente que trata de enseñar:
a) Los alumnos que no se atreven a preguntar por temor a que sus preguntas sean simplemente “ridículas” o de respuestas “obvias”, quedan con las dudas, lo que impide el correcto aprendizaje y comprensión de las
materias que se imparten.
b) Crea en los alumnos “ridiculizados” la desmotivación completa por la asignatura (esto acompañado de malas relaciones con el profesor), la que encuentran simplemente difícil de aprender, lo que a su vez crea en los alumnos un sentimiento de rebeldía, fomentando el desorden dentro de la sala de clases y, con éste, el impedimento de la buena realización de la clase.
Según el “Marco para la buena enseñanza” en el Dominio B, criterio B.1 “Un buen ambiente de aula se caracteriza porque los alumnos se sienten valorados y seguros. Saben que serán tratados con dignidad, que sus preguntas, opiniones y experiencias serán acogidas con interés y respeto.”
Es por esto que el docente debe ser capaz de transmitir a sus alumnos el valor de la opinión de cada uno de éstos, donde el error es una forma de aprendizaje efectiva y donde no hay lugar para el ridículo, haciendo entender a los alumnos que todos quienes integran el aula, incluido el profesor, están para aprender con igualdad de condiciones. Logrado esto, el alumno se conectará y se interesará por la asignatura, fomentará la tolerancia hacia sus pares y mejorará su rendimiento además de crear lazos y relaciones de mutuo respeto tanto con sus compañeros como con el profesor; el alumno crecerá como estudiante y como persona, tarea clave en el ejercicio docente.
2) Las relaciones empáticas son consideradas como una competencia fundamental dentro del ejercicio docente, ya que el profesor, además de proporcionar y facilitar conocimientos de una determinada asignatura a sus alumnos, es una persona capaz de conectarse, conocer y comprender a sus estudiantes, una persona interesada en el sentir y pensar de sus alumnos y donde se da una especie de feedback entre ambos.
En el documento “Competencias del Profesional de la Educación en la Sociedad actual” creado por el equipo de Principios de la Educación de la Universidad de Concepción, la competencia empática implica “ponerse en el lugar de los otros a fin de comprender las formas de sentir y conocer a los niños, jóvenes y adultos que conforman los diferentes grupos escolares. La empatía da la posibilidad de interactuar con tolerancia y respeto por los otros, así como de comprender la influencia de las características culturales y psicológicas de los grupos en situación de aprendizaje.”
Las relaciones de cordialidad y la aceptación por parte del profesor de las diferencias que cada alumno posee, sean estas étnicas, culturales, físicas, socioeconómicas, entre otras, permiten enriquecer y fortalecer la enseñanza, haciendo sentir a cada alumno como una parte única y fundamental dentro del aula, una especie de rompecabezas donde cada pieza es irremplazable y de suma importancia para la formación del grupo. Esta aceptación motiva al alumno a participar y a sentir que su opinión puede ser fundamental, junto con esto el profesor puede, con sus
experiencias, complementar las opiniones, enriquecer y fortalecer los contenidos, y que éstos sean de fácil comprensión para el alumnado.
3) Según el Marco para la buena enseñanza, en el Dominio B, criterio B.2 “Un aspecto crucial al interior de las salas de clase es la capacidad del profesor para generar interés por el aprendizaje en sus alumnos. Esto se relaciona estrechamente con su disposición a comprometerse con los contenidos que enseña y con lograr que sus alumnos se motiven y valoren lo que están aprendiendo.
Estas salas de clases se distinguen porque son ambientes activos, en los cuales, tanto el profesor como los estudiantes se formulan preguntas, están interesados en indagar y llegar a resultados y productos satisfactorios y en comunicar a otros sus hallazgos.”
Tanto en la enseñanza media como en la universidad he presenciado clases de profesores que llegan a la sala a dictar cátedras aburridas que uno debe memorizar, donde no hay la más mínima explicación de lo que trata la materia y donde el profesor es una persona totalmente fría, demostrando una enorme falta de vocación y de sentido pedagógico. El resultado de este tipo de clases ha sido una desmotivación generalizada del curso, pésimo rendimiento y caos de desorden dentro de la sala de clases, y es que, si bien es cierto el profesor no es el único responsable de que una clase sea exitosa, sino que más bien debe ser un trabajo en conjunto, es él el actor más importante a la hora de motivar a los alumnos y convencerlos de que su asignatura es importante, invitarlos a descubrir, a
investigar, a pensar, a opinar. Si no da la palabra a sus alumnos, si no los invita a participar, si no respeta sus diferencias y solo se dedica a dictar materias que ha dictado casi 20 años y que todavía tiene en papeles amarillentos, es ciertamente imposible que su clase sea exitosa y que sus alumnos le presten atención, y es que esto no solo ocurre dentro de un colegio, de una universidad, un liceo, etc, sino que es algo que se da en el diario vivir, es una verdadera lección de vida el aprender a respetar y tolerar las diferencias de los demás y aprender a escuchar para ser escuchados.
Un profesor que cree en su asignatura y en las capacidades de sus alumnos, es un docente comprometido con la docencia y sus alumnos notarán su interés y ellos mismos se interesarán en ser parte de sus proyectos
Conclusión
Hemos aprendido durante todo este semestre que un profesor no es alguien que sabe mucho de una asignatura y que repite lo que sus antiguos profesores le hicieron estudiar y que pasadas unas semanas hace un certamen para medir nuestros conocimientos, sino que es un ente comprometido con un grupo de estudiantes deseosos de conocer distintas materias y lecciones de vida. Atrás queda la imagen del docente frío que dicta largas cátedras que muchas veces no tienen sentido y que desmotivan a cualquiera, el docente de hoy es alguien que invita a sus alumnos a aprender por medio de investigaciones, de hallazgos, de búsquedas, de formulaciones de preguntas, alguien que armoniza y fortalece las diferencias de sus estudiantes y que crea lazos afectivos entre sus alumnos y él mismo.
La motivación, el interés y el desempeño de los estudiantes responde al manejo que tenga el profesor dentro del aula, cabe destacar que no todo el peso recae sobre él, pero sí es importante saber que es él quien da el primer paso para que una clase sea exitosa. El que sea capaz de mantener la atención y el interés de sus alumnos le significará reducir de manera importante el bajo rendimiento y sobretodo el mal comportamiento, ya que es sabido que los alumnos se comportan de manera irrespetuosa en la medida que una clase sea desmotivante y poco interesante para ellos, siendo la rebeldía y el desorden la forma más fácil de acortar el tiempo.
En resumen el profesor debe ser íntegro, por cuanto debe ser una persona
dotada de conocimientos, un ser dispuesto a relacionarse e interesarse en sus alumnos y por sobretodo alguien abierto a aprender siempre.
Ensayo Profesión Docente
26 de noviembre de 2008
Written by Vanessa Ch. ¬¬ en 12:59 p. m. 2 Post
TRABAJO Nº 2: PROFESIÓN DOCENTE
19 de noviembre de 2008
INTRODUCCIÓN
La profesión docente como toda profesión tiene sus pros y sus contras y nosotros como futuros profesionales debemos estar conscientes y preparados para los problemas que debamos enfrentar y lo más importante es buscar soluciones viables y que permitan mitigar dichos problemas.
Cada día es más común encontrarnos con una gran cantidad de alumnos que ingresan a la carrera con la única intención de aprender el idioma y no con una real vocación por enseñar. Eso se ve reflejado en que al momento de empezar con visitas a colegios (durante el 3º año), existe una gran cantidad de alumnos que “congelan”, porque se dan cuenta que la carrera es Pedagogía en Inglés, no Inglés con mención en Pedagogía, al contrario de lo que creen y de cómo es en la práctica durante el período de estudios, ya que durante la formación, son mayores las horas que se emplean en enseñar el idioma que en formar docentes.
ALUMNOS EN PEDAGOGÍA EN INGLÉS:
¿POR LA EDUCACIÓN O POR EL IDIOMA?
Un gran problema que enfrentan los alumnos cuando ingresan a estudiar una carrera en la Universidad, es que ésta no cumple con sus expectativas, ya sea porque no han sido informados acerca de la malla curricular dejándose llevar solamente por el título de una determinada carrera, trayendo como consecuencia el ser víctima de un despliegue de conocimientos ante los cuales el alumno jamás pensó que tendría que estudiar, o simplemente porque lo que han elegido es más complejo de lo que pensaban.
En Pedagogía en Inglés es bastante común que se den estos casos, ya que muchos estudiantes se sienten atraídos hacia la idea de dominar otra lengua en un país que se ha visto en la obligación de no tan solo conformarse con la lengua materna sino que también aprender otros idiomas para poder ser un efectivo medio comunicador de masas. Hoy en día el hecho de aprender otro idioma es llamativo para cualquier persona y quizás este es el gran error que se comete al ingresar a Pedagogía en inglés: Creer que estudiando esto, lograrán manejar a cabalidad el idioma. Esto claramente es uno de los objetivos de la carrera, pero la médula es aquel importante componente que está por sobre el idioma inglés: EDUCACIÓN. Este hecho, afecta negativamente en la formación de aquel docente, quien puede haber egresado con una alto manejo del idioma, pero con mínimas aptitudes para poder enseñarlo a sus alumnos. De esta manera es, extremadamente complejo, llevar a cabo una educación de calidad, pues un profesor que no es capaz de expresar claramente sus ideas y/o conocimientos, no podrá formar alumnos con un desarrollo íntegro, en cuanto a lo personal, social, etc. Por otro lado, el que existan dentro de un mismo establecimiento, docentes con y sin vocación, crea confusión y desigualdad en la educación, sobre todo si ambos profesores se intercalan y hacen clases en un mismo curso.
Aplicar en este caso, el Marco para la Buena Enseñanza no sería conveniente, no sólo porque es demasiado utópico, sino que además pretende crear situaciones ideales dentro de la educación en general y entregarle completamente la responsabilidad al docente, situaciones que obviamente serían más difíciles de llevar a cabo en la enseñanza de un idioma extranjero, tomando en cuenta que existe un gran número de profesores –como fue mencionado anteriormente-, que no poseen la vocación para llevar a cabo su trabajo. Por otro lado, se puede tomar la equidad desde un punto de vista distinto al que conocemos y que habla de una igualdad en la enseñanza, por sobre las diferencias que puedan existir en los educandos. En este caso, hablar de equidad, sería referirse a las competencias que deberían poseer los profesores dentro de un mismo colegio y que por el bien de la educación deben estar en iguales condiciones, para así no crear una gran desigualdad entre lo que los alumnos aprenderían con un docente y con el otro.
SOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Aunque suene repetido decirlo, la mejor opción para reducir la cantidad de profesionales mediocres, es adelantar el test vocacional que el Gobierno pretende realizar a los egresados, a antes del período de matrícula, como lo que sucede en las carreras de Psicología, Fonoaudiología en incluso más cerca, dentro de Educación Física. No es posible que dicho test sea aplicado a los egresados, ya que de arrojar resultados deficientes, el supuesto “capacitado” para enseñar, habrá perdido 5 años de dinero y tiempo.
También sería un gran aporte, el que las visitas a colegios, se realizaran a principios de la carrera y no durante años posteriores, cuando ya se ha invertido mucho en algo que quizás no es lo que realmente se quiere hacer. Con esto no queremos decir que deban empezar a hacer clases cuando están recién ingresando, ya que es inconcebible que un alumno se encuentre capacitado para llevar a cabo esta labor, pero sí, beneficiaría en gran medida el que presenciaran cómo es la labor de un profesor.
Cabe destacar que toda prueba posee un margen de error y/o entrega resultados algo cuestionables, sin embargo de todas maneras siguen obteniendo un porcentaje de credibilidad muy alto.
Por otra parte, existen universidades privadas que aceptan alumnos sin ningún tipo de selección, por lo que el Ministerio de Educación debería estar particularmente atento a los jóvenes que egresan de este tipo de establecimientos, no sólo de quienes se titulan de profesores, sino que de todas las carreras, ya que el hecho de que no exijan requisito o parámetro de selección, hace aún más cuestionable la calidad de esos profesionales.
CONCLUSIÓN
La vocación es una de las competencias más importantes que cualquier futuro docente debe poseer puesto que de nada vale saber mucho, sin tener la habilidad de transmitir esos muchos conocimientos a 45 alumnos dentro de una sala que dependen de él.
La solución planteada, o sea, el test, si bien no puede ser exacta, ya que todo test posee un margen de error y se presta para la especulación, ayudaría considerablemente a reducir la cantidad de alumnos que intentan estudiar esta carrera sólo por el Inglés, dejando de lado lo más importante que es el fenómeno educativo.
El no permitir que gente sin vocación entre al aula beneficiará en gran manera a los alumnos que sí tienen los deseos de aprender, quienes podrían absorber de mejor manera, el torrente de conocimientos que ante ellos es expuesto.
Written by Vanessa Ch. ¬¬ en 7:41 p. m. 3 Post
"I have a dream"
5 de noviembre de 2008
"Yo tengo un sueño... Un día cualquier negro de este país, cualquier hombre de color en el mundo entero será juzgado por su valor personal antes que por el color de su piel"
Martin Luther King Jr. en su discurso "Yo tengo un sueño"
(Memphis, E.E.U.U. 4 de abril de 1968)
Que este discurso no permanezca como un conjunto de frases bonitas, sino que se convierta en sueños hechos realidad...
Written by Vanessa Ch. ¬¬ en 3:39 p. m. 0 Post
Trabajo 1: Competencias.
4 de noviembre de 2008
INTRODUCCIÓN
Competencias en la Educación. Siempre se ha hablado que para poder hacer clases, sólo se debe saber todo lo respectivo a la materia en cuestión y quizás que el profesor tenga algo de carisma, para así hacer más amena la clases. Bueno, quizás, eso entra en las competencias, pero no es tan probable que se reconozcan como tal. Considerando dentro de las competencias de la educación, es de vital importancia la relación profesor-alumno, porque sin un ambiente grato, el desarrollo del alumno se ve altamente perjudicado, al no sentir que es una persona con sentimientos la que le está enseñando, sino que una simple autoridad. Es por eso, que consideramos que la empatía de un profesor para con sus alumnos es fundamental, tanto como los conocimientos que pueda manejar de su especialidad, pues sin una no se da la otra; deben complementarse. Por lo tanto, trabajaremos en base a la Competencia empática en función de las relaciones y la comunicación.
MARCO TEÓRICO
Ya que el trabajo tratará el tema de competencias, es necesario definir lo que es competencia para su mayor comprensión. Cabe destacar que Competencia no posee una única definición, por lo tanto, es de suma importancia ver, analizar y comparar los distintos puntos de vista que distintos autores proponen.
COMPETENCIAS:
El texto Enseñar Competencias México: Enseñar Competencias o Enseñar por Competencias, recurre a varios autores que dan su punto de vista sobre qué son las competencias. Comienza con un enunciado donde menciona a los profesores como principal motor para el desarrollo de un establecimiento educacional: “Profesores aprenden, escuelas aprenden, escuelas avanzan”. Con esto quiere decir que cuando los profesores logran ampliar sus conocimientos, ya sea en diversos ámbitos de la educación, como por ejemplo, los nuevos contenidos sobre su asignatura o cómo lograr una mejor relación con los alumnos, el colegio, o sea la comunidad escolar aprende y gracias a esto, logra avanzar hacia su desarrollo, alcanzando un alto nivel académico de sus alumnos y logrando así que ellos puedan después alcanzar el éxito, pues según palabras de Cunnigham, “la instrucción no se hace para conocer cosas particulares, sino que para construir e interpretar. En cuanto a los autores presentes en este texto, con ellos se pretende mostrar el ámbito de las competencias desde diversos puntos de vista -los que en dicho país generan cierta confusión-, pasando por el plano empresarial con Barbero quien asevera que “(las competencias) son las destrezas del saber hacer con la capacidad empresarial de competir, de ganarle a los otros competidores en la capacidad de producir rentabilidad”. Esto también puede ser llevado a otros puntos de vista, considerándolas como la capacidad de producir un mayor éxito o un mejor resultado, por sobre los demás. También aparece Noam Chomsky quien define competencias como una facultad inserta en el hombre desde que nace, pero que a medida que éste crece, la va desarrollando o en otras palabras “una lingüística del habla (…) que es la capacidad que desde pequeños poseen los humanos de entender frases nuevas y producir mensajes nuevos, inéditos; y la performance, la actuación, la realización de esa capacidad, entendiendo y produciendo mensajes nuevos con una vieja lengua". Tras esto y centrándose netamente en las competencias “en la educación”, se dice que están relacionadas con tres aspectos, primero considerándola como “la combinación e integración de conocimientos, habilidades y actitudes que lleven a un adecuado desempeño en diversos contextos” (OPS-OMS, 2001), segundo, llevándola al campo profesional, que la considera como “la “operacionalización”, en situación profesional, de capacidades que permiten ejercer convenientemente una función o una actividad” (Mertens, 1996) y tercero, llevándola al ámbito laboral como “la capacidad real para lograr un objetivo o un resultado en un contexto de trabajo dado” (Cinterfor,1996). Por otro lado -y asemejándose a “Los 4 Pilares de la Educación”, del texto La Educación Encierra un Tesoro, de Jacques Delors- se muestran tres tipos de competencias-, las “Técnicas” (aprender a hacer), las “Cognitivas” (aprender a conocer) y las “Formativas” (aprender a ser y vivir juntos). En resumen, se puede decir que este texto plantea que las competencias son un conjunto de conocimientos que deben ser utilizados juntos, complementando uno con el otro, que deben ser integrados a nuestra vida, para ser puestos en práctica durante la educación y posteriormente durante la vida diaria, y a pesar de que este texto utiliza referencias de tipo empresarial para dar definiciones sobre el término competencias, estas no están centradas 100% en este ámbito y pueden ser llevadas fácilmente a la vida cotidiana. El texto Competencias Básicas hace mención a un Currículo, que es un conjunto de elementos, dentro de los cuales se encuentran las competencias, que son aquellas desarrolladas por el alumno para terminar su enseñanza obligatoria, que son enseñadas paulatinamente y de acuerdo a un plan de estudios, para así lograr la realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta satisfactoriamente y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida. Estas competencias deben ser en cuanto a aspectos académicos, sociales, personales e intelectuales. Incluir competencias dentro del currículo tiene por finalidades: Integrar diferentes aprendizajes, tanto los formales como los informales (los que están incorporados dentro de cada plan de estudio y los que están relacionados otros aspectos más subjetivos, como el orden; respectivamente). Permitir al alumnado integrar sus aprendizajes para utilizarlos en diversos contextos de la vida diaria. Orientar a la enseñanza, permitiendo integrar contenidos y criterios de evaluación básicos y ayudar a tomar decisiones en el proceso de educación y aprendizaje En resumen, las competencias básicas son –según el texto- un conocimiento a cabalidad de aspectos tales como académicos, sociales, personales e intelectuales, que le permitirán al hombre manejarse con total libertad en el mundo, pues tiene todas las herramientas para hacerlo y para solucionar cualquier inconveniente que surja en el camino.
El texto Competencias Colombia, comienza con una definición simple sobre competencias: “Saber hacer en un contexto particular” y se guía por varios autores, algunos que siguen esa línea de pensamiento, por ejemplo Vigotsky: “la mayoría de las cosas interiorizadas por el humano se deben a las relaciones sociales en un contexto en particular”. También lo relaciona con el comportamiento humano: “el comportamiento humano evoluciona, por lo que cada cosa que le suceda, cada interacción o actuación en la vida, le ayudan a apropiarse y construir conocimiento” (Piaget) y con el desarrollo de 7 inteligencias planteadas por Gardner: lenguaje, análisis lógico, representación espacial, pensamiento musical, uso del cuerpo para hacer y resolver, comprensión de los demás individuos, comprensión de sí mismo. Por otro lado, aparecen autores que ven involucrado el ambiente en el desarrollo de las competencias, como por ejemplo Jordan que aclara que “un ambiente propicia aprendizaje significativo con base en los siguientes rasgos: utilizar el reto como fuerza conductora, el error no es relevante, el aprendizaje se centra en la aplicación o ejecución y hay que desarrollar destrezas en resolver problemas. Si bien Chomsky, no habla del ambiente social como principal involucrado, sí lo menciona como el lugar donde se ven los resultados del desarrollo de cada persona: “lo que el hombre interioriza, tras un proceso de socialización es proyectado”. En cuanto a las competencias básicas, según el ICFES (Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior), estas son: Interpretar: Establecer relaciones y confrontar los diferentes significados que configuran un hecho, una lectura, etc. Argumentar: Dar razones que sean coherentes respecto a determinado tema o contexto. Proponer: Crear, dar nuevas interpretaciones a algo ya planteado. El texto Competencias Como Visión del Currículo Escolar hace mención a tres puntos de partida en cuanto a formar en competencias en una escuela renovada: Educación y formación: Es desarrollar al máximo las capacidades que cada persona posee. Competencias: Es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten a los profesionales desempeñar un trabajo al nivel que se requiere, en forma eficaz. Condiciones organizativas y curriculares para formar en competencias.
COMPETENCIAS EN LA PROFESIÓN DOCENTE
Tal vez hablar de competencias en la profesión docente hace algunos años atrás era simplemente dictar largas cátedras sobre una determinada asignatura y preocuparse de que cada alumno escribiera, sin preocuparse mayormente de si entendía o no, todo esto en un ambiente un poco monótono y donde el profesor tenía la facultad de pegarle al alumno desordenado o rebelde. Tal vez esto no sea tan así, pero lo que sí es cierto es que los tiempos y la mentalidad han cambiado, y con éstos también ha cambiado la forma de enseñar, ahora el profesor debe preocuparse de poseer las herramientas necesarias para que sus alumnos pongan atención, aprendan y reflexionen, en ambientes de respeto mutuo y de aceptación. El profesor de hoy debe estar dotado de múltiples competencias, que van desde saber lo que enseña hasta crear ambientes propicios dentro del aula, en resumen ser un ser íntegro y saber transmitir valores y principios a la vez que transmite sus conocimientos.
El texto Competencias del Profesional del Profesional de la Educación en la Sociedad Actual, como su nombre lo dice, se refiere netamente a las competencias dentro del área Educación y conocimientos. Asevera que la creación constante de nuevo material de estudio, ha transformado en un producto perecible, que caduca rápidamente, pues cada día se conoce más sobre determinado tema. Esto podría compararse a la tecnología, que un día nos sorprende con un nuevo invento, pero que al día siguiente aparece uno nuevo, con mayor tecnología y deja al otro producto literalmente en al ayer, hasta que aparezca alguien que logre destronar a este nuevo producto con uno mucho mejor y así sucesivamente. En relación a las competencias asociadas a la Profesión Docente, este texto considera que son ocho, pero que cada una está subdividida en otras habilidades:
Comunicación: se refiere a las habilidades verbales, de lectura, expresión escrita, en el ámbito Informático. Un profesor que posea habilidades de comunicación es un ser imposibilitado para enseñar.
Pensamiento Crítico: poder de Evaluación, Realización de Juicios de Valor, Capacidad de Análisis y de Resolución de Problemas.
Relación: Humanismo, Valores, Relaciones Interpersonales.
Función: Administrar, Trato Personal y Uso de Recursos, Responsabilidad y Estimación de Desempeño.
Liderazgo: Capacidad de Tomar Decisiones, Ajustar las Acciones, Flexibilidad Para Actuar. Competencia Empática: Ponerse el Lugar de Otros, Ser Empático, creando ambientes propicios para la enseñanza.
Competencia Cognitiva: Comprender el Mundo en que vive. Competencia Didáctico-
Disciplinar: Concebir la enseñanza adecuándola al contexto en el que se desarrolla. Competencia Institucional
Competencia Creativa: Capacidad de diseñar estrategias de acción novedosas, según criterios personales y compartidos con el grupo de trabajo.
Competencia de Ciudadanía: Participación activa en la vida democrática reconociendo sus principios básicos, construir normas de convivencia escolar las que le permitirá poseer un mayor control sobre los alumnos, ejercer autoridad y crear espacios de buena convivencia.
Ejercicio de la especialidad en estudio.
A continuación presentaremos las entrevistas que se realizaron a 3 profesores de distintas áreas. Dichas entrevistas se centraron en las competencias, específicamente qué entienden ellos por “competencias” y qué medios utilizan para hacerlas efectivas. Dado que nuestra investigación se centra en las competencias empáticas, las preguntas estuvieron relacionadas con la empatia y la comunicación entre el docente y sus alumnos y qué medios son utilizados para desarrollar tales competencias.
Las preguntas que se les formularon fueron las siguientes (cabe señalar que estas son preguntas base, a medida que avanzaba la entrevista y dependiendo de las repuestas, otras preguntas fueron formuladas):
¿QUÉ ENTIENDE USTED POR COMPETENCIAS?
¿QUÉ MEDIOS UTILIZA PARA QUE SE HAGA EFECTIVA LA COMPETENCIA DENTRO DE LA SALA DE CLASES?
¿CÓMO LOGRA ESTABLECER UNA RELACIÓN EMPÁTICA CON SUS ALUMNOS?
¿PUEDE REFERIRSE A LAS ESTRATEGIAS QUE USTED UTILIZA?
¿CÓMO ACTÚA FRENTE A LAS SITUACIONES PROBLEMÁTICAS DENTRO DE LA SALA?
¿QUÉ MEDIOS UTILIZA PARA EVITAR LA MONOTONÍA EN LA RELACIÓN CON SUS ALUMNOS?
¿CÓMO PERCIBE USTED QUE ES RECIBIDO EL TRATO QUE DA A SUS ALUMNOS?
RESUMEN DE IDEAS DE CADA ENTREVISTA:
COMPETENCIAS PROFESOR DE INGLÉS
PROFESOR: Dámariz Ramírez
ESTABLECIMIENTO: Liceo C-70, Yumbel.
La Señorita Dámariz Ramírez lleva haciendo clases de inglés en el Liceo C-70 de la ciudad de Yumbel por aproximadamente 10 años. Ella realizó sus estudios en la Universidad del Biobío en Chillán, lo que le permitió realizar un viaje a Estados Unidos, tras terminar su carrera. Sin embargo, ella no sólo está encargada de dicha asignatura, sino que además ha sido profesora jefa de varios cursos durante su trabajo en el establecimiento. Esta entrevista si bien estaba centrada en cuanto a la competencia empática, también pasamos por los demás tipos de competencias. Para la docente, las competencias son las capacidades y/o habilidades que posee un docente para desarrollar una actividad o trabajo de buena forma. Si bien cada profesor tiene distintos métodos para llevarla a cabo, ella aclara tener algunas estrategias que le han facilitado su labor, al igual que la empatía que ha logrado tener con sus alumnos, aunque reconoce que no todos los cursos son iguales, por ejemplo, los de Primero Medio, son radicalmente distintos a los de Cuarto Medio, ya que los que recién ingresan, lo hacen con otra mentalidad, más infantil, por lo que es imposible tratarlos con la misma firmeza que aquellos que están a punto de egresar. Para ella, la mejor forma de establecer una relación empática con los alumnos, es delinear claramente quién es el profesor y quién es el alumno, hay que mostrarles claramente qué es lo que se les quiere enseñar y usar las estrategias y técnicas acordes, planificando los contenidos, de forma ordenada, desde lo más simple a lo más complejo, paso a paso. En cuanto a las estrategias que ella utiliza como profesora en inglés, aclara que varían de acuerdo a lo que se quiera enseñar, si se trata por ejemplo de comprensión lectora o de comprensión auditiva, deben ser tratadas de forma distinta, complementando los libros que ya poseen como colegio con las guías que prepara de acuerdo a otros textos, dichas guías deben tener las instrucciones claras, ya que al ser en un idioma extranjero, se pueden prestar para malos entendidos que sólo dificultan más el aprendizaje de esta nueva lengua, hay que evitar al máximo el “tal vez quiso preguntarme…” y reemplazarlo por una instrucción clara y sin ambivalencias. Los problemas que se enfrentan dentro de la sala, tampoco pueden ser tratados de la misma manera, pues los cursos son distintos y a veces el estado de ánimo del docente no es de los mejores. En caso de que los alumnos no se estén comportando bien o haya peleas dentro del aula, lo primero que se debe hacer, es actuar como adulto, intentando apaciguar los ánimos, con un vocabulario adecuado, en ningún caso, poniéndose a la altura del alumno, pues así el tema se convierte en una discusión de niños, lo que genera un público expectante por saber qué va a responder el otro. El mantenerse como un profesional y actuar como tal, es el método. Escuchar las razones que los alumnos tengan que dar, si es necesario, hablar en forma individual con ellos, pero definitivamente evitar la confrontación, que según ella, no conduce a nada. La monotonía es algo muy criticado por los alumnos de todos los colegios. El que su profesor no cambie la forma de hacer la clase, manteniendo a sus alumnos cabizbajos ante un cuaderno, es una forma de desmotivación que busca ser exiliada, aunque sin mucho éxito. Para la docente, una buena forma de evitar esa monotonía, es cambiar el tono de la voz o la estructura de la sala de clases, realizando diferentes actividades. También considera muy importante incorporar la creatividad de los alumnos, dependiendo del curso. Dejar que ellos aporten, que busquen una manera entretenida de aprender y que la compartan con sus compañeros. Esta forma de hacer clases, le ha traído bastantes satisfacciones, que se ven reflejadas en el comportamiento de sus alumnos con ella, pues la mayoría de las ocasiones mantiene su atención y no deja que los problemas subsistan dentro del aula por mucho tiempo. En cuanto a esto último, ella asegura que una discusión con un alumno debe ser manejada profesionalmente, para que de este modo, éste no crea que su profesor le va a hacer la vida imposible durante el resto del año. Ya que esto no sólo es antiprofesional, sino que también, habla muy mal del profesor como persona y aunque un docente tenga rencillas con determinado alumno, si éste se esfuerza, estudia y se saca buenas notas, es imposible evitar que siga adelante.
PROFESOR: Alberto Fuentes
ESTABLECIMIENTO: Liceo Manuel Zañartu, Cabrero.
El señor Alberto Fuentes, licenciado en Pedagogía en Historia, es un destacado profesor del Liceo Manuel Zañartu y ha impartido esta asignatura a lo largo de 15 años en distintos establecimientos. Este docente titulado de la Universidad Austral con sede en Valdivia, entiende a las competencias como las habilidades y requerimientos básicos que permitan el buen desarrollo en un área y contexto determinados, asevera que como profesor las competencias que se deben adquirir son múltiples y ningún docente debe desarrollar solo una, sino que complementarlas todas, de tal manera que la labor de enseñar sea de manera armoniosa y efectiva. Asegura que las buenas relaciones con los alumnos hacen más fácil la tarea educadora y que esas buenas relaciones no se crean simplemente siendo "el profe buena onda que me sube las notas" sino que utilizando un trato justo para con cada uno de los alumnos, dejando en claro quién es el profesor y que la autoridad que se tiene dentro de la sala de clases no sea tomada como un arma de amenaza sino que como una forma de crear una delimitación entre lo que significa ser Profesor y Alumno, creando ambientes de respeto entre uno y otro. Se logra establecer una relación empática colocando énfasis en la acción de ponerse en el lugar del otro, ya que así se logra visualizar que es lo que facilita y/o dificulta el traspaso de conocimientos que se quiere lograr en un periodo determinado de tiempo. Según este profesor es necesario no tan solo impartir la materia, sino que llegar a una situación más allá en donde el maestro ya no sea tan solo un simple expositor, sino que un agente más humano que pueda inferir en lo que aqueja a los alumnos llegando a la raíz de posibles trabas que provocan el no avance del estudiante y también un apoyo al que se le puedan confiar dudas al respecto sin temor a la ridiculización. En particular se intenta aclarar las dudas de una forma que sea entendible según el nivel intelectual del alumno, recurriendo a material extra si es necesario y haciendo hincapié en preguntar las veces que sean necesarias para cerciorarse de que nada quede sin haber sido entendido. Las situaciones problemáticas que se enfrentan dentro de la sala de clases y que quebrantan muchas veces el ambiente empático y armonioso deben ser tratadas tanto con seriedad como con rigurosidad. Todo esto depende de la gravedad de los hechos y de la forma en que el alumno es confrontado. Si se le llama la atención y no hay respuesta positiva de parte del alumno se entra en un proceso en donde solo hay cabida para el docente y el alumno y en donde predomina el dialogo. Si se intuye una futura repetición de sucesos entonces se deben tomar medidas como cambio de puesto. Pero todo debe realizarse bajo seriedad. Para evitar caer en la común monotonía que trae como único resultado que los alumnos pierdan el interés, Alberto Fuentes explica que se debe desplegar un cierto grado de creatividad de parte del profesor para que los alumnos logren captar la materia de una forma más dinámica, ayudando la clase por ejemplo con recursos visuales y/o audiovisuales para aquella materia que quizás es un poco más difícil de entender. También la postura es importante, la expresión corporal y la voz es fundamental a la hora de exponer ya que los alumnos van creando ideas a partir de lo que se les comunica, y si lo que se les comunica es explayado de forma expresiva entonces éstos toman cuenta del nivel de importancia y de lo insoslayable que puede llegar a ser un hecho en particular. Frente a la forma de sus procedimientos mediante los cuales intenta llegar a cada alumno, este docente asegura que es efectivo y bien recibido ya que intenta ser justo e igualitario con todos, dejando de lado las preferencias que se dicen haber en ciertos alumnos en particular, colocando atención a cada cambio que se note extraño dentro del aula, dando un trato más humano pero al mismo tiempo dejando en claro las reglas que permiten una mejor convivencia. Lo importante es que el ambiente en general sea propicio para el desarrollo de la clase.
Resumen de las entrevistas
Después de realizadas las entrevistas, podemos concluir que aunque ambos profesores pertenecen a distintas asignaturas, poseen un concepto básico y general de lo que es competencias, puesto que no hacen referencia a ningún autor en particular a la hora de determinar lo que esto es. Con esto se podría decir, que de ninguna manera, la asignatura influye en cuánto saben o no los docentes, con respecto a las competencias. Los entrevistados concuerdan en relación a las competencias empáticas, que se deben marcar las diferencias entre quién es quién, ningún profesor debe “ponerse a la altura de sus alumnos”, sino que por el contrario, debe dejar bien delimitados los roles que cumple cada uno, para así lograr mantener el respeto dentro de la sala de clases, y no convertirla en un desorden total.
CONCLUSIÓN
Después de investigado el término de Competencias, concluimos que no existe una definición universal para esta, puesto que la competencia se adapta a los distintos contextos en la que pueda ser aplicada, sin embargo, podemos señalar como concepto básico que competencia se refiere al conjunto de habilidades en varias áreas, que son adquiridas por una persona, desde su nacimiento, pero que a medida que va creciendo, va desarrollando gracias a la educación. Cabe señalar que si bien algunos autores analizaban las competencias desde un punto de vista más empresarial, estas no necesariamente pertenecen en exclusividad a este campo, sino que pueden ser aplicadas de forma transversal. En relación a las competencias de los profesores, concluimos que el docente debe poseer capacidades y habilidades múltiples y además la capacidad de complementarlas, manteniendo el equilibrio y la armonía entre ellas. Vale decir, no sólo poseer los conocimientos de la asignatura que imparte, sino que a su vez, tener el liderazgo, ser capaz de fomentar el respeto y la mutua aceptación, tanto con sus alumnos como con sus pares. La Competencia Empática, es una de las que causa más problemas a los profesores, pues algunos saben demasiado sobre su materia, pero al carecer de empatía, no logran desarrollar una buena comunicación ni fomentar una relación humana grata, por lo que su conocimiento, no puede ver la luz. Con esto queremos decir, que la empatía es tan importante como el conocimiento, ya que la actitud del profesor hacia sus alumnos, es la clave del éxito de su clase, pues la empatía actúa como mediador entre el profesor y sus alumnos. Por empatía entendemos el trato ameno, donde los roles están delimitados y donde prima el respeto y la buena comunicación, lo que conlleva a las buenas relaciones humanas y el mutuo respeto, es decir, en ningún momento, la empatía dará cabida al trato coloquial ni a la falta de respeto, ni tendrá como protagonista a un profesor “buena onda”, que sube las notas para que los alumnos, le estimen. Este tipo de conductas se enmarcan en profesores jóvenes, recién titulados, que al no ser bien preparados en la Universidad para enfrentarse a situaciones sociales complicadas, caen en el error, de intentar colocarse en un plano más parejo con sus alumnos, tratándolos prácticamente de “tú a tú”. Con respecto a la experiencia con profesores, podemos decir que no existe una real preocupación por el desarrollo de competencias, lo que no quiere decir que estén desmotivados haciendo su trabajo, sino que no poseen plena conciencia ni del término competencias y por ende, menos tendrán la capacidad de desarrollarlos, pues si bien intentan mejorar cada día, no lo hacen en base a ellas.
BIBLIOGRAFÍA
Competencias Básicas, Gobierno de Canarias, Consejería de Educación, Cultura y Deporte, OREC-2006 (Archivo PowerPoint).
Competencias del Profesional de la Educación en la Sociedad Actual, Carlos Muñoz Labraña, Equipo Principios de la Educación, Universidad de Concepción (Archivo PowerPoint).
Las Competencias Como una Nueva Visión del Currículo Escolar, Miguel A. Zabalza, Universidad Santiago de Compostela (Archivo PowerPoint).
Competencia, Centro de Informática, Universidad Pedagógica Nacional, Secretaría de Educación Bogotá D.C. (Archivo PowerPoint).
Educación por Competencias, Educar Competencias o Educar por Competencias (Archivo Adobe Acrobat).
Written by Vanessa Ch. ¬¬ en 12:22 a. m. 0 Post
Los profesores que basan su autoridad en el aprendizaje son valorados por los jóvenes
18 de octubre de 2008
Cada profesor va adquiriendo en el día a día sus propias tácticas para ejercer la autoridad. Así lo muestra un estudio realizado por los académicos de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, Guillermo Zamora y Ana María Zerón.
Los investigadores, a través de cuestionarios anónimos a más de 400 estudiantes (hombres y mujeres) de 2° medio de cinco establecimientos de grupos socioeconómicos medio-bajos de la ciudad de Santiago, les preguntaron cuál es el profesor al que más obedecen sus compañeros y por qué.
Enfrentados a la pregunta de a quiénes obedecen más, el 20% de los estudiantes dijo que a los que aplican justa e implacablemente la ley. Este es el típico profesor que se apega al pie de la letra a lo que está escrito en el reglamento escolar y de ahí no se mueve. Tampoco tiene favoritismos ni hace distinciones con nadie. Según el estudio, los jóvenes ven a estos profesores como confiables y entienden que sus normas son justas y conocidas.
El modelo menos mencionado por los alumnos (4,7%) es el del profesor que funciona a través de exigencias morales. O sea, que trata de que los estudiantes aprendan normas y valores que les servirán para la vida. Es el formador a la antigua, el maestro. "Nos reta para darnos a entender que nuestro futuro se ve desde ahora", dice una estudiante de 15 años.
Otra de las formas en que los profesores ejercen el poder es a través de una enseñanza rigurosa y exigente. Esta estrategia fue nombrada por el 17,3% de los estudiantes y alude a docentes que concentran todas sus energías en que los niños aprendan. Por eso explican claramente la materia y siempre les piden a los alumnos que se concentren en la clase. Los estudiantes valoran y agradecen este modelo, porque sienten que el profesor está comprometido con que aprendan y tratan de hacer clases dinámicas. A juicio de los académicos, esta es la mejor forma de asumir el liderazgo en una clase, porque centra la autoridad en ofrecer oportunidades de aprendizaje: "Este profesor 'vende' muy bien su materia y logra que los niños sientan que importa aprender lo que él está enseñando. Se genera un aprendizaje significativo, el profesor logra que el contenido tenga sentido y que el alumno se vuelva más autónomo", dice Ana María Zerón.
Los casos Extremos
El 17,3% de los jóvenes confiesa que en el curso le hacen caso al profesor que usa el temor ante el poder discrecional. O sea, al que se impone gritando más fuerte y dominando al curso porque tiene el poder del castigo y lo usa a su antojo. Incluso los niños lo llaman "corrupto", porque no sienten que sus reglas sean justas, sino que manipuladas a favor del profesor. Aquí la sala de clases se transforma en un ring, donde hay vencedores y vencidos. El profesor obedecido gana esta batalla y domina a los alumnos mediante la técnica del terror.
Al otro extremo del péndulo están aquellos docentes que apelan a los vínculos afectivos que generan con sus estudiantes. Los niños lo describen como el clásico profesor cariñoso, preocupado por ellos, buena onda y que se basa en esa relación de estima para pedirle obediencia a los alumnos. Si éstos le fallan, el vínculo tambalea. Lo interesante es que este modelo es el único que presenta diferencias de sexo y es más obedecido por las mujeres (16,4%) que por los hombres (11,5%): "Es interesante que el liderazgo afectivo parece ser mucho más frecuente hacia ellas, porque se asimila más a una conquista amorosa que a una relación educativa. Un alto porcentaje de las alumnas dice obedecer a un profesor porque es caballero, empático y las escucha", dice Guillermo Zamora.
Conclusiones
A juicio de los investigadores de la UC, esto demuestra que la autoridad del profesor no se ejerce de una sola manera y es algo que se construye según las estrategias de cada profesor. Sin embargo, algunas son mejores que otras. Mientras que las de los profesores que apelan a los lazos emocionales y los que usan su poder arbitrariamente están centradas en la "supervivencia" de los docentes, los otros modelos posibilitan el aprendizaje.
"Estos modelos favorecen la autonomía de los estudiantes y su proceso de aprendizaje, especialmente la estrategia del profesor que centra su autoridad en la enseñanza rigurosa, ya que la relación entre el docente y el estudiante está centrada en el saber", agrega Zerón.
Lo importante, a juicio de los docentes, es que este estudio muestra que la autoridad del profesor no está "ganada" de antemano ni dada sólo por el hecho de pisar el colegio, como ocurría antiguamente, sino que se debe construir.
"El problema es que los profesores llegan a la escuela sin tener una preparación inicial para ejercer autoridad. Eso poco se estudia en la universidad, pero el campo lo demanda y lamentablemente los profesores deben construir este rol en solitario, porque no es fácil decir frente a los colegas 'me sobrepasan mis alumnos'", añade Zamora.
¿Qué tipo de autoridad van a ejercer ustedes mis futuros colegas?...yo?...ni idea, pero es bueno reflexionar sobre esto y tener datos sobre lo que piensan los estudiantes y lo que esperan de nosotros sus futuros profesores...
Written by Vanessa Ch. ¬¬ en 12:10 a. m. 1 Post